La OIG investigó alegaciones de que personal gerencial de la AAA ordenaba el cierre de llaves de paso para interrumpir el servicio de agua en Morovis. El examen reveló que las interrupciones se debían en un 60% a fallas eléctricas y mecánicas, 20% a turbidez del agua y 20% a mantenimiento deficiente. No se halló evidencia de conducta indebida por parte del personal.
Mire los informes más recientes de la OIG